Muerte Familiar

Duelo

'Hace unos días tuvimos que ingresar a mi suegra y los médicos nos dan pocas esperanzas de que sobreviva. Me siento muy triste y bloqueada por la situación y no sé cómo abordar este tema con mis hijos. ¿Es mejor que les digamos la cruda realidad o que se la suavicemos/disfracemos un poco? ¿Y si rompo a llorar al decírselo? ¿No será malo para ellos ver a su madre así?'

Es importante que tengamos en cuenta que no podemos, ni debemos, apartar a los niños de la realidad, intentando evitarles temas desagradables como la muerte.

Esta es la realidad que está viviendo ahora vuestra familia y ellos tienen derecho a saberlo y compartirlo.

Los niños deben ir experimentando sus propias pérdidas y debemos permitirles que hablen de esto, que pregunten lo que quieran y obtengan respuestas reales.

No te preocupes si lloras al hablar de ello, la tristeza es una emoción más, normal dada la situación que estás viviendo. Lo importante es que, aunque triste, estés tranquila al hablar con tus hijos del tema de la muerte. Si tú no te asustas de tus emociones y sentimientos ellos tampoco lo harán, sino que entenderán y aprenderán que los papás también están tristes a veces y no pasa nada grave por ello.

A la hora de abordar el tema de la muerte con niños no es bueno utilizar medias verdades o cuentos de hadas. No les digamos que el fallecido se ha ido de viaje, porque podemos confundirle esperando su vuelta. Es mejor que sepa que le quería mucho y que podrá recordar siempre todos los buenos momentos que compartieron, pero que no va a volver. Tampoco les comparemos la muerte con el sueño, ya que el niño podría desarrollar miedo a dormir.

Lo mejor es explicarles la realidad adecuando las palabras y respuestas a su edad, personalidad y situación.

Permitir que ellos expresen sus dudas y emociones y contestar honesta y cariñosamente a sus preguntas os hará bien a todos.Los niños deben ir experimentando sus propias pérdidas y debemos permitirles que hablen de esto, que pregunten lo que quieran y obtengan respuestas reales.

Soledad Cuadrado Moreno
Directora de Global Psicología